La Historia de la Desegregación de la Biblioteca Pública de Anniston

Nuestra biblioteca local en Anniston. Primero era la biblioteca Carnegie, y despues fue la biblioteca publica de Anniston. 

Durante años, la biblioteca pública de Anniston ha sido un lugar querido para mi familia y los niños de nuestra comunidad de la iglesia. Ubicada a solo unos pasos de nuestra iglesia, nos ha regalado innumerables tardes de alegría y exploración mientras mis hijos y sus amigos pasan horas hojeando estanterías, descubriendo nuevos libros y compartiendo historias. Esta breve caminata a un lugar lleno de conocimiento y posibilidades se ha convertido en una tradición especial.

Sin embargo, por mucho que esta biblioteca nos parezca familiar hoy, no tenía idea de que el edificio donde caminamos actualmente no es su ubicación original, ni conocía la lucha y la historia detrás de su integración. Aprender sobre la lucha para desegregar la biblioteca pública de Anniston abrió mis ojos a la fortaleza y la resiliencia de nuestra comunidad, y me hizo valorar aún más este extraordinario espacio.

Un Vistazo al Pasado: El Camino de la Biblioteca Pública de Anniston hacia la Igualdad

La biblioteca pública original de Anniston, construida en 1918 con una subvención de $20,000 de Andrew Carnegie, se encontraba en la esquina de Wilmer Avenue y East 10th Street. Sin embargo, al igual que muchos espacios públicos en el sur durante esa época, estaba segregada. Se asignaron horarios especiales los jueves y el primer domingo de cada mes para los residentes afroamericanos, limitando su acceso a este recurso público.

En julio de 1963, se marcó un punto de inflexión significativo cuando un grupo de residentes afroamericanos visitó la biblioteca para solicitar tarjetas de biblioteca, iniciando un llamado pacífico por el acceso igualitario. Sin embargo, la junta de la biblioteca retrasó su decisión, esperando la orientación de las autoridades de la ciudad. Un mes después, el reverendo Jackson, un ministro afroamericano, solicitó ver The Interpreter’s Bible. Aunque se le permitió el acceso, se le restringió leerla en la sala pública de lectura y fue dirigido a una oficina privada. Al negarse a cumplir con esta indicación, el reverendo Jackson se retiró, realizando una declaración poderosa contra las prácticas discriminatorias que persistían incluso en los espacios comunitarios.

Estos eventos impulsaron la acción local, lo que llevó a la ciudad y a la junta de la biblioteca a decidir abrir la biblioteca a todos los residentes. La fecha elegida para la integración fue el domingo 15 de septiembre de 1963, una fecha que tendría un significado profundo en la historia de los derechos civiles de Anniston.

Un Día de Progreso y Dolor

En aquel domingo de septiembre, los reverendos William B. McClain y Nimrod Quintus Reynolds, ambos ministros afroamericanos y miembros del Consejo de Relaciones Humanas de Anniston, llegaron a la biblioteca. Su intención pacífica era marcar el inicio de un nuevo capítulo integrado para la biblioteca. Sin embargo, una multitud de aproximadamente 100 personas se reunió y atacó a los ministros con puños, palos y una cadena mientras intentaban entrar. Los reverendos McClain y Reynolds huyeron a pie, y finalmente un automovilista compasivo se detuvo y los llevó al Hospital Memorial de Anniston para recibir tratamiento.

Al día siguiente, a pesar de sus heridas, el reverendo McClain regresó a la biblioteca, acompañado por el reverendo J. Phillips Noble, presidente del Consejo de Relaciones Humanas de Anniston, y miembros de la junta de la biblioteca. Con valentía y determinación, el reverendo McClain, junto con el ministro George Smitherman, recibió su tarjeta de biblioteca, simbolizando el fin de la segregación en la biblioteca pública de Anniston. Aunque el reverendo Reynolds aún se estaba recuperando, su defensa y valentía fueron fundamentales para alcanzar esta victoria por la igualdad.

Los líderes comunitarios, incluido el alcalde de Anniston, la junta de la biblioteca y organizaciones locales, respondieron a la violencia con un fondo de recompensa para llevar a los atacantes ante la justicia. Aunque se arrestaron a cuatro hombres, el caso fue finalmente desestimado a petición de las víctimas, quizás en un espíritu de reconciliación.

Un Nuevo Capítulo y un Legado de Igualdad

En 1964, la biblioteca pasó a llamarse Biblioteca Pública de Anniston-Calhoun County tras una fusión con la biblioteca del condado. Para 1966, se trasladó a una nueva y más grande ubicación—la misma donde se encuentra hoy y donde nuestros hijos caminan y exploran. Con aportes de la ciudad, fondos federales y un generoso benefactor, la comunidad construyó un edificio moderno de biblioteca, abierto para todos los residentes de Anniston y reforzando el ideal de que las bibliotecas pertenecen a todos.

A mi hijo Jordan le encanta la biblioteca de Anniston. Ese es su lugar favorito. No me imagino no tener la libertad de poder visitar. 

Reflexionando sobre el Legado de la Biblioteca de Anniston

Para mí, aprender sobre la historia de la desegregación de la biblioteca de Anniston ha sido una lección de humildad. Lo que alguna vez fue solo un lugar donde mis hijos encontraban libros y disfrutaban de la lectura con amigos ahora se siente como un legado al que estamos conectados, un lugar que representa la resiliencia de quienes lucharon por el acceso igualitario y la importancia de los espacios comunitarios como símbolos de unidad y oportunidad.

Cada visita a nuestra biblioteca es un recordatorio del poder del activismo local, de cómo las personas comunes pueden cambiar la sociedad, incluso dentro de instituciones como una biblioteca. También es un llamado a todos nosotros para preservar y honrar estos espacios, asegurándonos de que sigan siendo accesibles y acogedores para todos.

Un Recordatorio Sombrío: 15 de Septiembre de 1963

Trágicamente, el 15 de septiembre de 1963, el día elegido para la integración, también fue el día del atentado en la Iglesia Bautista de la Calle 16 en Birmingham, Alabama, donde cuatro jóvenes perdieron la vida. Este devastador suceso nos recuerda la intensa resistencia que enfrentaron los activistas de derechos civiles y añade una gravedad aún mayor a la lucha por la igualdad en Alabama y más allá.

Hoy, la biblioteca pública de Anniston es un tributo a quienes lucharon por la justicia, la igualdad y el derecho al acceso a la información. Es un lugar de aprendizaje y crecimiento, y cada visita es una oportunidad para honrar el legado de quienes lo hicieron posible.

Mis estudiantes del nivel 3 de español tuvimos proyectos especiales para compartir nuestro mes de la hispanidad con la comunidad. Esta biblioteca nunca permitiría algo como esto en los años 60’s. 

Con mucha apreciación, tengo que mencionar el apollo que la biblioteca siempre me ha dado a mi y a mis estudiantes, mis hijos, y los miembros de nuestra iglesia. 

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From Segregation to Unity: Discovering Anniston’s Public Library Legacy Through Family and History